Ricardo:
(Ricardo Pereira Pérez de los Cobos, en España
Ricardo Pérez de los
Cobos Silva Paulo, em Portugal)
Hoy se opera un gran cambio en
tu vida: haces 18 años y eres mayor de edad. ¡Enhorabuena!
Eres un chico sensible e
inteligente. Has tenido éxito en tus estudios. Estoy orgulloso de ti. Pero hay
que aprender con el pasado para preparar el futuro. Desde Septiembre de 2010 que
rechazas venir a Portugal y hace dos meses que no me contestas; así que solo
podemos dialogar por este medio.
La foto es de tu último
cumpleaños pasado en Portugal (2004). Aquí está una parte de tu familia y tus
amigos portugueses – amigos que has dicho en el tribunal de Las Palmas en 2009 que
no tenías y que has rechazado. La foto muestra también el aire tranquilo y bien
dispuesto que tenías hasta 2005, muy diferente de las fotos que pones en el Facebook.
Después de un embarazo durante el cual tu madre estuvo deprimida y
bajo medicación (sinogan) por su depresión endógena, nasciste en Las Palmas. Eres
español y portugués. Viviste los dos primeros años de tu vida en Portugal.
Mientras tu madre dormía por la medicación, yo te daba el biberón por las
noches, pero la mayoría de las veces dormías de las 24 hasta las 7. Tu segundo
año de vida lo pasaste con tu padre: tu madre se iba a trabajar a Badajoz entre
semana y volvía el fin de semana. Aprendiste a hablar en el colegio “Si-Só”; tu
primera palabra fue “papi” y a los dos años reconocías marcas de coches. Siempre
hablábamos mucho, yo y tú (mientras tu madre decía que era una pérdida de
tiempo hablarte antes de los 3 años). Yo y tu madre quedamos en que ibas a
vivir dos años con cada uno, entre Caparica y Badajoz; pero en 1996 insistió
para que fueras a vivir con ella a Badajoz, por lo que tuviste que dejar el
“Si-Só” para un colegio allí – estuve una semana en Badajoz para hacerte más
suave la transición, pero te quedaste tan triste que a los tres días te quité
de ese cole; aunque con solo dos años tu madre consiguió que fueras a su
colegio. El 1998 tu madre rechazó mi deseo de que vinieras a vivir a Portugal
con tu padre, porque, me dijo, “te necesitaba” con ella; el 1999 volvió a
rechazar mi pedido y me dijo “nunca te quedarás con Ricardo”.
A partir de 1996, pasé a visitar la familia en Badajoz los fines de
semana y puentes. Casi siempre a coste pero solías quedarte despierto hasta que
yo llegaba los viernes. Los fines de semana, te encantaba jugar los dos con los
coches miniatura, dar paseos “colo arriba” a comprar el pan en el centro o la
compra de la semana en el hiper – nunca hiciste películas en las tiendas;
incluso sabias escoger las cosas sin que fueran las más caras. Por las tardes,
después de hacer la siesta los dos, íbamos a tirar piedras al rio, jugar futbol
al parque o pasear de bici – casi siempre solo yo y tú. En Junio, yo me iba a
hacer la Feria de San Juan a Badajoz, y más paseos hacíamos los dos o con amigos
tuyos (¿te acuerdas del día pasado con tu amiguito David Pérez?), y después te
pasabas una semana en Portugal con los abuelos. Hasta 2004, en Septiembre te
quedabas en Caparica hasta que empezaba tu cole; como tu madre ya estaba a
trabajar, siempre pasaste tus cumpleaños en Portugal; siempre hubo una fiesta esa
fecha con tus amigos. Le gustabas a toda la gente, porque eras un niño bueno.
También hacías tus “perretas” con padre y madre (¿te acuerdas de la “pelea” con
tu madre y de haberes tirado tu playstation contra la pared?); te quedabas sin
hablar media hora o algo así; después volvías al normal.
Yo y tu madre nos divorciamos en el 2000. El divorcio tenía que ser en
Portugal, porque la residencia de la familia era en Caparica. Yo podría haber
forzado tu madre a venir al tribunal portugués y no sería fácil para ella
quedarse con la guarda y custodia, porque era ella la que no vivía en la
residencia de familia; pero habría un conflicto, y yo confiaba que podría
mantener una relación intensa contigo sin tener que sujetarte a pasar por los
tribunales por un conflicto entre tu padre y tu madre.
Además, ella aceptó que yo me quedara en su (nueva) casa un fin de
semana cada dos semanas; me quedaba en tu habitación (me dejabas tu cama y te
estoy agradecido por ello). Yo te llamaba por teléfono a menudo y hablábamos
los dos sin problemas. A partir del 2002, te llamaba por teléfono, MSN o Skype y
hablábamos todos los días.
Los fines de semana en Badajoz no cambiaron mucho: hacíamos la compra
en el hiper, íbamos a comer al Burger King en Conquistadores, o comprar un
pollo para comer en casa los dos (los demás días comías muchas veces solo en tu
habitación). Y, claro, a pasear de bici, a tirar piedras al rio, a jugar con tus
coches-miniatura, o jugar al parque. En 2002, empezaron los fines de semana en
Alentejo: Moinho dos Cubos, Hotel de Monforte, Quinta dos Avós, y otros. Moinho
dos Cubos es inolvidable: el futbol de mesa, el tenis de mesa, hacer el hogar,
coger fruta, los paseos (los toros, las estaciones de trenes, los embalses) y,
sobretodo, las piscinas de la casa y del Pego do Inferno. Casi siempre muy
ansioso, por haber quedado solo en el ascensor o porque tu madre te había
culpado de haber dejado la llave de casa dentro (los bomberos tuvieron que
abrir la puerta a menudo); y allí me dijiste una vez, llorando, “mami me
necesita más que tu”. Por esas crisis de ansiedad, te llevé en el 2003 a la siquiatra
infantil Ana Vasconcelos; tu madre siempre rechazó hablar con ella. Te bastó
una vez con ella para tranquilizarte; además, pasaste a visitarla de cada vez
que venias a Portugal. Por eso, dejaste de rechazar la idea de hacer las
vacaciones de 2004 en Eurodisney, que justificabas por “no poder dejar mami
sola”; fuimos, pasamos dos semanas más en Renescure-Francia y te hiciste amigo
de dos niños-vecinos, ¡sin que hablaras su lengua! Además, en el 2004, por
ejemplo, te llevé a tu primera cita en el dentista, por tus graves problemas en
los dientes, que tu madre rechazó tratar hasta que tenías casi 15 años.
Cuando se le diagnosticó el linfoma a tu madre, el Feb-2005, ella pidió
ayuda a tu padre y a Manuela, y se la dimos. Le dije que podrías venir a vivir
en Portugal y estudiar al Instituto Español mientras ella hacia la
quimioterapia; yo te llevaba cada dos semanas a pasar el fin de semana con ella;
en la Estación de Oriente, el 11-Feb-2005, me dijo que no porque “tú eras su
apoyo en el tratamiento”; por eso, ya en Las Palmas, te hizo quedar solo con
ella en casa y a dormir en su habitación incluso durante la quimioterapia.
En May-2005, de sorpresa y violando la sentencia del divorcio, tu
madre te llevó a vivir en Las Palmas; por eso la demandé. Hasta entonces tenias
una relación cercana con tu padre y tu familia portuguesa y pasabas casi la
mitad del año con nosotros. Después de May-2005, pasaste cada vez menos tiempo
en Portugal, y en 2010 dejaste de venir. Hay que no olvidar como cambiaste
desde Mayo de 2005.
Desde Mar-2005, que tu madre fue clara en cuanto a su intención de
apartar hijo y padre. Aún en Badajoz, te hizo quedarte en casa de un compañero
(Ginés) mientras ella estuvo ingresada en el hospital, cuando podrías y
deberías haberte quedado con tu padre. Ya en Las Palmas, te impidió de estar
con tu padre el Dic-2005, y por eso tuvimos que pasar la Noche Buena en Las
Palmas – pero le exigiste a tu madre que te dejara venir a Portugal; no puedo
olvidar tu llamada, desde la comisaria de policía, el 24-Dic-2005, asegurándome
que tu madre iba obtener la autorización de viaje. Te acordarás de cómo tu
madre siempre ha puesto pegas para obtener esa autorización de viaje,
indispensable para que pudieras viajar de avión a Portugal.
También interfería a menudo en las comunicaciones entre hijo y padre: te
criticaba por hablar tanto tiempo con tu padre; te llamaba a cada momento para
prohibirte de contar detalles de tu vida (como las medicinas que estabas
tomando); te llamaba “traidor”, “gallina” y “loro”; usaba tacos y insultaba a
tu padre y tu familia portuguesa, llegando a decir que “tu familia solo está en
Las Palmas”; te desprogramó a menudo el MSN, el Skype, el micrófono y la cámara
de tu ordenador (volviste a instalarlos); hizo desaparecer fotos y el libro de
tu padre; te presionó a no aceptar ayuda de tu padre en tus deberes; intentó
impedir tu padre de enterarse de cómo ibas en clases; siempre te puso pegas a
que llamaras por teléfono a Portugal, hasta que, el 06-Ago-2008, te prohibió en
definitiva de llamar a Portugal (de hecho, no volviste a llamar, ni siquiera
para saludar a tu padre ni a tus abuelos por cumpleaños); y otras cosas, que
sabes que sabemos. Llegó al punto de decir que tenías “pánico a coger el
avión”, y pagó a una psicóloga para que hiciera un informe al tribunal a
decirlo, cuando tenías 15 años y habías viajado de avión sin ningún tipo de
problema desde que naciste – por eso el tribunal rechazó el informe y tú mismo
negaste ese “pánico” en juicio. Todo eso se llama “lavado al cerebro” y
“alienación parental”, como bien sabes. Muchos niños y chicos no hubiesen
soportado la presión a que has sido sometido; por lo menos, suelen tener peores
clasificaciones en los estudios. Eso muestra que tienes resistencia.
El informe de evaluación psico-social del tribunal (2007) decía que no
tenías preferencia por padre o por madre. Al enterarse, la reacción de tu madre
fue de rechazar ir al tribunal; y cuando le preguntaste que haría si perdía la
guarda y custodia, te contestó “Me voy a viajar por el mundo. La vida sigue”.
Entonces, una semana antes del juicio, me informaste por teléfono que ya sabias
que la jueza te iba a preguntar con quien preferías vivir. Siempre te dije, y
mantengo, que no está bien que un niño tenga que elegir entre padre y madre; tú
no tenías que hacer ninguna elección, ni en el tribunal ni ante nadie, y
siempre te dije que podrías querer a los dos y residir solo con uno. Pero sé
bien la presión que hizo tu madre.
Asimismo, siempre disfrutaste de las vacaciones pasadas con tu familia
portuguesa. Con nosotros has descubierto tu gusto por la pintura y museos, por el
campo y la playa, por escoger regalos o por las fiestas de familia, como las
Navidades. Las muchas fotos hechas son un testigo claro. Pero con los años te
has tornado cada vez más reservado e incapaz de tomar ninguna decisión sin
saber si tu madre la aprobaba; lo normal era que te tornases cada vez más
autónomo de padre y madre con los años.
Hiciste un examen psicológico profundo en 2009-2010, que te gustó (a
tu madre no) y sabes que la depresión de tu madre te marcó. Con los años has
perdido la resistencia al chantaje y presión de tu madre; así has perdido tu
sonrisa. Cumpliste sus prohibiciones: dejaste de contar los detalles de tu vida
corriente, de pedir ayuda en tus deberes, de llamar a Portugal (mismo cuando te
dejé dinero para pagar las llamadas). Hiciste tuyas sus palabras de odio, como cuando
dijiste en Ago-2010 (siempre eres más agresivo pocos días después de volver a
Las Palmas) que “solo tengo familia en Las Palmas”, “no quiero más volver a
Portugal” y “no quiero tu ayuda para mi carrera; mi familia me ayuda”. Cada vez
ocultabas más hechos, engañabas y mentías a tu padre, cosas que te repugnaban
antes del 2005. A pedido tuyo, pasé a llamarte solo dos días a la semana, y
pasaste a hablar con monosílabos o no hablar del todo; y hace dos meses, sin
más, dejaste de contestar cuando te llamo. Siempre te di mi apoyo a tu deseo de
hacer la carrera de arquitecto en Sevilla, desde que me lo dijiste en Lisboa,
en las Navidades de 2009. Añadiste más tarde que querías estar distante de
madre y padre, y me pareció que eso es bueno para tu autonomía. Pero solo me
entero de lo que pasa por tus posts en Facebook.
Una madre con un trastorno de personalidad, que usa su hijo como
“anti-depresivo”, no consigue ver el mal duradero que le hace.
Tienes 18 años. Eres libre de hacer tus elecciones. Pero ahora pasas a
ser el único responsable por ellas.
Desde luego, solo a ti cabe decidir aceptar mi invitación para que hablemos
los dos sobre tu futuro. De hecho, siempre vas a tener tu habitación en la residencia
de tu padre. Y serás siempre bienvenido.
Te quiere
Tu padre